18 octubre 2010

Contenidos de la educación social

A raíz de la entrada donde explicaba la experiencia de la educadora - tatuadora, se ha abierto un debate que creemos que merece la pena ser analizado y que se remonta a los orígenes de la disciplina. Brevemente, expondré las diferentes línias de opinión que han surgido en los comentarios:

Por un lado, existen profesionales (entre los que me incluyo) que defienden la necesidad que el educador social aborde temas como la educación emocional, la afectivo-sexual, potencie las habilidades sociales... siempre desde una perspectiva educativa y ya sea desde un entorno formal o informal. Otros compañeros/as, en cambio, opinan que los contenidos a trabajar deben estar más vinculados a la cultura, con el fin último de facilitar la promoción social del individuo. En este sentido, el educador/a social tendría como objetivo abrir espacios donde encontrar estos vínculos dejando los contenidos citados a los psicólogos.

Otra línia iría en defensa de los contenidos (educación emocional, afectivo-sexual...) excepto en las habilidades sociales, entendiendo que éstas son el resultado de procesos de aprendizaje y crecimiento personal pero nunca entendidos como contenidos formales de un programa.

¡Ya vemos que el debate es complejo ya que ahonda en las bases mismas de la disciplina!

Esperamos vuestras aportaciones y agradezco desde aquí las diferentes aportaciones hechas.

03 octubre 2010

Carta a un funcionario de vigilancia

Querido compañero,

Históricamente no nos hemos llevado bien. Representaba que tú eras el malo y yo la buena; tú reprimías y yo reinsertaba; tú castigabas y yo premiaba; tú eras un demonio y yo un ángel. Este conflicto nos ha ido alejando cada vez más hasta vernos casi como enemigos.

En mi descarte debo decir que la prensa tampoco ha ayudado; siempre que salís en ella es porque alguien ha metido la pata y nunca como reconocimiento a vuestra labor. Así es más fácil condenar sin saber lo que ha sucedido realmente y generalizar pensando que todos sois iguales. Por no hablar del cine...

Creo que ya va siendo hora de enterrar el hacha de guerra. A veces me encuentro que yo castigo más que tú y que tú medias mejor en algún conflicto. Eso no es malo, si entendemos que formamos parte de un mismo equipo. Porque es así, ¿no?

Siempre habrá gente que quiera que estemos enfrentados pero creo que merece la pena que intentemos entendernos. Quizás el problema es que somos dos desconocidos: yo no acabo de aprehender todas las funciones que tienes y seguramente a ti te falta información de cómo y qué trabajo con los internos. ¿Qué te parece si un día nos sentamos y hablamos?

El medio penitenciario es duro, es difícil y hasta ahora nosotros lo hemos ido empeorando. ¿No crees que si aunamos esfuerzos, nuestro día a día será mejor y todos saldremos ganando? ¿Podrá llegar el día en que cuando nos veamos podamos pensar que somos compañeros? Merece la pena intentarlo, ¿no?

Es posible que no todo el mundo entienda esta iniciativa y seguramente algunos de nuestros compañeros no lo hagan nunca pero estoy convencida que si nosotros damos el primer paso, muchos más se nos unirán.

Quedo a la espera de tus noticias, compañero funcionario de vigilancia.