Es evidente que un colectivo como el de los/as educadores/as sociales no podemos quedarnos al margen de la terrible situación socioeconómica que vive nuestro país. Y por una doble vertiente: por un lado porque afecta de lleno en nuestros usuarios que ven deteriorada su calidad de vida; por otro porque nuestro propios puestos de trabajo están en entredicho y pendiente de un hilo.
A tenor del artículo publicado en Huelva Información, la reducción de la plantilla de tratamiento en las prisiones, "conllevará un aumento de la conflictividad a nivel interno, y a nivel externo un notable aumento de la reincidencia". Este hecho parece banal y alarmista pero unos recortes de este tipo ya están produciendo un deterioro importante de nuestras funciones, un desgaste sobreacentuado y un déficit en la calidad de los programas que se llevan a cabo. Y esta realidad no se produce sólo en el Centro Penitenciario de Huelva, sinó que se extiende a otros penales.
Aplaudiendo los recortes |
Los y las educadores/as sociales, por compromiso social y profesional, seguimos luchando por un reconocimiento de nuestro trabajo y de los derechos de nuestros educandos, entendiendo que perjudicar a colectivos vinculados al ya desaparecido Estado del Bienestar sólo conlleva pobreza, mayor exclusión social y un aumento de la conflictividad social.
Aquellos/as diputados/as que aplaudieron los últimos recortes anunciados seguro que son conscientes del paso al abismo a la que nos están condenando y seguro que tienen las herramientas necesarias para evitarlo. Pero supongo que no serán ellos los que acaben robando en un supermercado o pidiendo no salir de prisión porque no tienen donde ir. Quizás un paseo exhaustivo por algunas de nuestras cárceles y algunas entrevistas con familiares de internos/as presos/as, les hace ver la realidad que están provocando. Sólo así, quizás, se les remueve algo llamado "conciencia".
Article molt encertat. Curiosament aquest any la partida destinada a seguretat ciutadana s'incrementarà, però, sembla ser, que dins de seguretat ciutadana, els educadors socials no hi entrem. Potser és que ens volen protegir de nosaltres mateixos, potser tenen por que ens convertim amb la nova delinqüència de la crisi.En tot cas, sembla que la delinqüència interessa i molt! però per la banda de la criminalització i no de la prevenció.
ResponderEliminarHola @Nurrllo!!! Gràcies pel teu comentari!!
ResponderEliminarEfectivament el tema seguretat i criminalitat ven molt però sempre per denunciar-ne les conseqüències i no per plantejar-se polítiques de prevenció.
Reduïnt educadors socials en tots els àmbits només aconseguiran deixar sense atenció als sectors de població més dèbils.
Polítiques socials?? Dintre de poc només les trobarem impreses en estudis anteriors i formaran part d'un record llunyà.
Cuánta razón, saludos de una futura educadora social, en constantes apuros también :)
ResponderEliminar¡¡Muchas gracias, Guardasilencio!! ¡¡Muchos ánimos!! Aunque muchos no lo crean o no quieran darse cuenta, ¡¡hacen falta muchos/as educadores/as sociales en esta sociedad!!
ResponderEliminarGracias por este nuevo comentario. Cuanto más leo tu blog más me gusta y lo estoy recomendando a todas las personas que conozco y trabajan en prisión. Como Educador Social me parece fundamental que seamos los mismo educdores que tenemos alguna vinculación con las prisiones, que hablemos en todos los foros posibles de la situación de las cárceles y la necesidad de educadores en los patios y aulas de las prisiones para que esta institución tenga un verdadero sentido de reinserción y no siga siendo una "aparcapersonas"
ResponderEliminar¡Gracias Jaume! ¡Un placer tener a lectores como vosotros! Ya sabéis que podéis colaborar en el blog. Te invito a que si te animas, escribas un post sobre tu visión de la educación social en el ámbito penitenciario. Estoy totalmente de acuerdo en que nos tenemos que hacer oir y promover que este ámbito no sea tan opaco como algunos pretenden, así que te invito a formar parte de esta publicación.
EliminarAl hilo de lo que comentas del "aparcapersonas", me viene a la cabeza uno de los lemas de la Marea Naranja, que mira de evitar que las escuelas sean "aparcamientos de niños". Así como las residencias de ancianos pueden ser el tercer gran "aparcamiento"... Esperemos aportar nuestro grano de arena para que esta realidad cambie.
¡¡Seguimos en contacto!! ¡¡Un saludo enorme!!
A las prisiones los llaman centro de reinsercion cuando en realidad sólo son centros de castigo donde se vulneran los derechos humanos de las personas que habitan dentro...No hay apenas cursos de formacion y los que existen son sexistas y segregadores, los educadores sociales, psicólogos, criminologos y demás, son casi inexistentes, un profesional cada 200/300 usuarios, eso no es sano ni para el profesional ni para el educador....
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Vivianne.
EliminarCiertamente las condiciones de los centros penitenciarios no son las idóneas pero considero que sí se lleva a cabo trabajos de reinserción. Ya sea a través de entidades externas o de trabajadores del Departamento de Justicia, se hace labor reeducativa aunque no sea ni fácil ni rápida...
Esperemos que esas condiciones mejoren algún día y podamos hablar de excelencia educativa!!
Un saludo!!