21 mayo 2011

La #spanishrevolution

Los recientes acontecimientos en los que miles y miles de personas se concentran de forma pacífica y cívica para reclamar una democracia real ha removido las bases del sistema actual.

Soy de la opinión que como educadores/as sociales debemos observar de cerca este movimiento, participar activamente como agentes sociales que somos y sacar conclusiones más allá de los hechos puntuales.

Foto realizada en
acampadabcn
el 19.05.2011
Elementos como la influencia de las redes sociales, la importancia de las relaciones más allá de las fronteras y las franjas horarias, la capacidad de la gente de reaccionar cuando se nos acusaba de excesiva pasividad, los valores que se hayan detrás de los ideales, la capacidad de ayudar de forma desinteresada a desconocidos sin que haya sucedido una catástrofe natural, la reacción de los políticos ante esta avalancha humana, el papel de los medios de comunicación nacionales e internacionales...

Creo que no podemos, que NO DEBEMOS mantenernos al margen de esta realidad que estamos viviendo. Como profesionales de la educación miramos de potenciar la capacidad crítica de nuestros usuarios y ahora más que nunca tenemos herramientas y hechos que confirman la importancia de seguir haciéndolo.

Espero y deseo que este movimiento no termine el 22 de mayo pero, sobretodo, que los educadores/as sociales saquemos conclusiones y sepamos extraer fundamentos teóricos que nos ayuden a seguir en la brecha.

16 mayo 2011

La motivación en la figura de un docente, Pere Soler

En la jornada de educadores sociales de ámbito penitenciario nos vino a hacer una conferencia Pere Soler, profesor y tutor del grado de Educación Social en la Universitat de Girona.

Des del principio supo ponerse al auditorio en el bolsillo con su cercanía pero sobre todo con su discurso. Enunciados sencillos, claros, contundentes... y motivadores.

En los últimos tiempos, con los recortes económicos y de personal, los sucesivos cambios en las direcciones de los centros, la movilidad de profesionales y los cambios de normativas, la desmotivación había recalado mucho en nosotros. En muchos casos nos sentíamos como piezas de un ajedrez, con poca o nula capacidad de decisión y teniendo la sensación que nuestro trabajo cotidiano no repercutía en nada o simplemente desarrollábamos tareas puramente administrativas.

Pues bien, a través de frases cotidianas que los propios educadores reproducimos, fue desmontando aquellas ideas preconcebidas para insuflarnos motivación, autoestima, valor por nuestro trabajo... recordando la importancia de nuestro rol y el motivo por el cual nos hicimos educadores.

No fue un discurso grandilocuente, ni le hizo falta una canción pegadiza ni unas imágenes en powerpoint para impactarnos. Sólo él con unos papeles en la mano y mucha convicción en lo que decía.

Al final de su intervención, fueron varios los profesionales los que quisieron agradecerle, públicamente, sus palabras, a la vez que salíamos de allí con la certeza que nuestro trabajo sirve, es útil y tenemos mucho que decir... aunque muchos se esfuercen por evitarlo.