26 abril 2011

Jornada de educadores/as de ámbito penitenciario

El pasado 23 de marzo celebramos la jornada anual de educadores/as sociales de centros penitenciarios. Este año nos habló Pere Soler, profesor de la Universidad de Girona, que nos animó a seguir con nuestro trabajo, valorar lo que hacemos y, sobre todo, no dejarnos caer en el victimismo y la indiferencia.

Además, presentamos nuevos programas educativos dirigidos a la población penitenciaria: Agentes de Salud en el contexto de las drogodependencias, Programa de Educación Emocional centrado en las competencias sociales y la adaptación a Moodle del Programa de Interculturalidad.

A estos materiales tenemos que añadir a los presentados en años anteriores: Movilidad Segura, Atención Individualizada, Educación Sexual y Afectiva... etc.

Una vez más se demostró la importancia de estos encuentros para intercambiar opiniones, comentarios, proyectos, ideas... y, sobre todo, para crear sentimiento de colectivo, potenciando las aportaciones de cada uno de los miembros.

Fue un gran día para los educadores/as sociales del ámbito y para que os hagáis una idea, aquí os dejo un vídeo elaborado por nuestro compañero Juan Antoni, de CP Ponent.


08 abril 2011

Cuando los educadores nos reunimos...

Soy de la opinión que, cuando en un recurso trabajan diferentes educadores, éstos se reunan de forma periódica para compartir dudas, resoluciones, inquietudes, casos, coordinaciones, etc.

En algunos centros penitenciarios esta regla se cumple... en parte. En el centro donde trabajo nos reunimos una vez por semana para... para... para... para... realmente no sé para qué. Todos los encuentros se resumen en criticar a los que no hacen su trabajo, a los que no cumplen (sin decir nunca nada concreto), a que los mandos intermedios controlarán más nuestro trabajo, que no nos podemos relajar... Un discurso que llevo oyendo más de 10 años sin perspectiva de solución.

Debo admitir que llevo meses y meses sin participar en una de estas reuniones en mi centro. Salía de allí angustiada, amargada, a veces sin saber exactamente de qué o de quién se estaba hablando. Veía que sacaba más provecho hablando con mis compañeros en la cafetería, en los despachos, preguntando cómo estaban y en qué programas estaban metidos. ¡¡Hasta las redes sociales me han sido de más ayuda que no las reuniones presenciales!!

¿No sería más útil, productivo y motivador utilizar esa hora a la semana para crear proyectos, pulir deficiencias, poner en común dificultades, apoyarse los unos a los otros, compartir experiencias, crecer como profesionales, poner en común materiales, documentos, links, programas...? ¿No ganaríamos todos potenciando aquellas emociones que nos hacen sentir bien y nos motivan en nuestro trabajo, en vez de enfadarnos, hundirnos, preocuparnos, enrabiarnos?

Sinceramente, creo que todos, y muy especialmente nuestros usuarios, saldrían ganando.